La obra consistía en la ejecución de un itinerario apto para bicicletas que sirve de conexión entre las calles Corredoria Alta y Baja y la calle Tenderina Baja.
Para ello, se amplió la red de carriles 30 de Oviedo mediante señalización horizontal y vertical y se ejecutó una senda de uso exclusivo para bicicletas de 3.355m2 en paralelo a la senda peatonal existente.